El síndrome del impostor y la creatividad: Enfrentando la duda de nuestras propias habilidades.

15.01.2024 por Hilda Besson

¿Alguna vez has sentido que, a pesar de tus logros, no eres realmente tan creativo o capaz como otros piensan? Este es un sentimiento que he experimentado en varios momentos de mi carrera y sé que no estoy sola en esto. Se llama síndrome del impostor, y es especialmente común entre personas creativas.

Este fenómeno se manifiesta como una duda persistente sobre nuestras habilidades y un temor constante de ser expuestos como un "fraude". Es una batalla interna que, paradójicamente, puede surgir precisamente cuando estamos logrando el éxito. Como alguien que ha navegado por estas aguas turbulentas y ha encontrado maneras de manejarlo, quiero compartir contigo algunas estrategias que pueden ayudarte.

1. Reconoce y acepta tus sentimientos
Lo primero y más importante es reconocer estos sentimientos cuando surgen. Ignorar o suprimir el síndrome del impostor solo lo hace más fuerte. Aceptar que lo que sientes es una parte común de la experiencia humana puede ser liberador.

2. Comparte tus experiencias
Hablar sobre tus inseguridades puede parecer aterrador, pero compartir tus experiencias con colegas de confianza o mentores puede ser increíblemente catártico. A menudo descubrirás que no estás solo en estos sentimientos.

3. Celebra tus éxitos
Como creativos, tendemos a pasar rápidamente de un proyecto a otro sin tomar el tiempo para apreciar lo que hemos logrado. Tómate un momento para celebrar tus éxitos, grandes y pequeños, y reconoce el esfuerzo y la creatividad que has invertido en ellos.

4. Entiende que la perfección es un Mito
La búsqueda de la perfección es un camino seguro hacia la insatisfacción. En lugar de esforzarte por la perfección, esfuérzate por el progreso. Cada paso que das es un aprendizaje y una oportunidad para crecer.

5. Refuerza tu autoestima
Crea un 'banco de logros' donde guardes comentarios positivos, testimonios de clientes o cualquier reconocimiento de tu trabajo. Cuando dudes de ti mismo/a, revisa este banco y recuerda el impacto positivo que has tenido.

6. Practica la autocompasión
Trátate a ti mismo con la misma amabilidad y comprensión que ofrecerías a un amigo en tu situación. La autocrítica excesiva solo alimenta el síndrome del impostor.

7. Busca apoyo profesional si es necesario
Si sientes que el síndrome del impostor está afectando significativamente tu vida, considera buscar el apoyo de un profesional. A veces, una perspectiva externa puede hacer toda la diferencia.

En mi viaje, aprender a manejar el síndrome del impostor ha sido fundamental para mi desarrollo personal y profesional. Al enfrentar estos desafíos, no solo he fortalecido mi confianza sino que también he encontrado una mayor libertad en mi creatividad.

Recuerda, sentir dudas sobre ti mismo no te hace un impostor; te hace humano. Lo importante es no dejar que esas dudas te detengan. Permítete ser imperfecto, celebra tus logros, y continúa creando con audacia y pasión. La creatividad florece en la aceptación, no en la duda.

Cada vez que enfrento estos sentimientos, me recuerdo a mí mismo que el verdadero acto de valentía no es nunca dudar, sino seguir adelante a pesar de las dudas. En cada proyecto, en cada idea que traigo a la vida, encuentro un poco más de mí mismo y dejo atrás la sombra del síndrome del impostor.

Así que, si estás luchando con la duda de tus propias habilidades, quiero que sepas que no estás solo. Estamos juntos en este viaje creativo, aprendiendo, creciendo y superando nuestros miedos, un día a la vez. Tu voz y tu creatividad son únicas y valiosas. No dejes que el miedo te silencie. Sigue adelante, el mundo necesita lo que tienes para ofrecer.