¿Qué hacer cuando nos quedamos sin ideas? Tips para liberar tu yo creativo.

30.08.2021 por Hilda Besson

¿Qué podemos hacer cuando nuestra fuente de ideas se agota? Hay días en los que “fluimos” y escribimos artículos, blogs, grabamos vídeos, hacemos lives con una facilidad casi divina.

Mientras que en otros, nos sentimos pesados, torpes y bastante lentos, pensando que quizás nos equivocamos de profesión. A continuación voy a darte unos tips que aplico cuando esos temibles momentos de bloqueo aparecen –sin invitación-:

1. Usa el método del borrador cero. Este ejercicio lo expliqué en unos de mis posts. Lo repito:

  • Toma una hoja en blanco.

  • ¿Ya sabes de lo qué quieres hablar? Anota esa idea. Por ejemplo, si quieres hablar sobre el peligro del uso de los biopolímeros con fines estéticos, escribe TODO lo que conozcas sobre ese tema.
  • ¿Que sólo sabes poco? No importa, escríbelo igual. Esto te indicará qué puntos reforzar y hacia dónde va a dirigirse tu investigación (porque sí, hay que leer y profundizar).

  • Apunta en tu hoja TODO lo que quisieras saber sobre ese tema. Ponte en el lugar de tus followers: ¿tú te sentirías interesado por ese tema?, ¿te despertaría interés o curiosidad? Claro, muchas veces es fácil engañarnos y decir que SÍ es interesante solo porque nos apasiona ese tópico que elegimos exponer.

  • Responde honestamente a estas preguntas: ¿por qué consideras que ese tema es importante para ti y para tu audiencia?, ¿cuáles son tus fines? La finalidad de tu post puede ser educativa, de entretenimiento, información; busca inspirar, vender, mover a la acción o el cambio. Este paso es sumamente importante porque lo que quieras conseguir con tu contenido definirá el estilo de tu post, vídeo y las plataformas que usarás para entregar el mensaje a tu audiencia.

Como nota adicional, te recomiendo que anotes todas tus ideas, conexiones o asociaciones. No importa si son absurdas. No importa si piensas que son “estúpidas”. Aquí en este ejercicio, lo absurdo y lo estúpido son nociones que no tienen ningún sentido.

Continuamos con otros tips:

2. Busca inspiración. Sal al mundo. Es cierto, en YouTube o Instagram podemos encontrar gente que admiramos y nos ayude a encender ese fuego creativo que todos llevamos dentro. Pero si quieres APORTAR algo de valor a tu audiencia…VIVE. Vive fuera de las redes sociales. Y dirán “qué tonto este consejo, claro que vivimos”. ¿Lo haces?, ¿vives tus sueños o vives en temor?

Fíjate, un el ingrediente del storytelling –y sabemos que las buenas historias venden, venden mucho más que la publicidad outbound-, es la autenticidad, el incluir anécdotas que muestren las luchas, conflictos, pequeñas y grandes victorias del ser humano.

¿Cuál es tu historia? Haz una lista de tus errores, fracasos y triunfos. Enorgullécete por todos ellos. Sí, hasta de las metidas de pata. Porque solo aprendemos y crecemos por ENSAYO/ERROR no por ensayo/éxito.

Cuando busques un tema de inspiración o lo desarrolles piensa antes cómo se relaciona con tus vivencias o con las ajenas, las historias que tú conoces de amigos, familiares, clientes (claro, pidiendo previa autorización o cambiando nombres).

Si tus clientes quieren exponer su caso de éxito, cómo cambió su vida gracias a tu marca, ¡genial! Esto te dará credibilidad y te revestirá de confianza.

3. Escribe, crea, busca soluciones a problemas cotidianos todos los días. El creativo no descansa. Mira, el ser humano es por naturaleza CREADOR. Está en nuestro ADN, así que no quiero nada de excusas: “Ay Hilda es que yo soy administradora y sólo sé de números”. ¿Quién dijo que en la ciencia no hay creatividad? La ciencia es INNOVACIÓN y eso es creatividad en su estado más puro.

Esto un MITO: si eres una persona “lógica” tu hemisferio izquierdo es dominante, pero si eres un artista, tu hemisferio derecho es el que lleva la batuta, claro está. Los datos científicos actuales indican que TODO NUESTRO CEREBRO actúa de manera global en la ejecución de las tareas cotidianas. No quiero extenderme mucho en este punto; lo cierto es que no podemos simplificar o esquematizar a un órgano tan complejo.

Ok, después de este largo paréntesis vuelvo al tema: si quieres tener más fluidez a la hora de escribir contenido, crear blogs o vlogs, calienta la mano todos los días. Escribe, anota ideas, practica y practica. Y vuelve a practicar. En el hábito diario está encerrado tu destino, tu grandeza o caída.

4. Ve películas, asiste a conferencias, conciertos, cafés, galerías de arte, exposiciones, teatro, ferias, talleres, Boot Camps. Estos lugares de encuentro te ayudarán a tener nuevas experiencias, relacionarte con otros, conversar, escuchar y sin que te des cuenta, sin buscarlo, se prenderá el bombillo de las ideas.

5. Elige hacer las cosas de manera diferente. Sal de tu zona de confort. Que siempre usas las mismas muletillas, las mismas palabras comunes, esas que te sacan de apuro cuando tienes pereza al crear contenido. Pues elimínalas a partir de ahora. Busca en ti nuevas palabras, un nuevo enfoque para acercarte a los temas que tratas continuamente en tu blog, guías, ebooks o redes sociales. Sorpréndete a ti mismo. Pregúntate hoy, ¿cómo puedo hacer mi trabajo de manera diferente?

Debemos atrevernos a crear con picardía.